Las chimeneas tienen el don, sobre todo en invierno, de ofrecer un entorno muy hogareño. Invitan a que toda la familia se reúna en el salón o sala de estar alrededor de la chimenea. Sin embargo, para utilizarla con seguridad es necesario adoptar una serie de medidas.

Consejos para utilizar su chimenea con seguridad

Una chimenea no es peligrosa si se adoptan las medidas oportunas. Para evitar riesgos es fundamental tener en cuenta una serie de consejos:

El tiro de la chimenea debe estar abierto cuando se quiera encender el fuego.

Se debe mantener abierto hasta que extinga el fuego. El tiro está pensado para que el humo salga de la casa, por lo que recomendamos no cerrarlo mientras la chimenea esté en uso.

La madera  debe ser vieja y estar seca.

La madera que está verde y/o húmeda suele producir más humo y favorece a la acumulación de hollín en la chimenea mientras que la seca se quema de forma más pareja.

Coloque pedazos de madera pequeños.

Para comenzar a hacer el fuego, coloque pedazos más pequeños de madera en una rejilla. Así permitirá que entre más oxígeno entre ellos, se quemarán más rápidamente y favorecerá el calentamiento del tiro (necesario para “guiar” el humo, produciendo así menos cantidad del mismo y saldrá más rápidamente).

Tire las cenizas de fuegos anteriores.

El nivel de ceniza no debe superar los 2,54 cm, ya que los niveles más altos bloquean el suministro de aire que recibe la madera (troncos) y produce un mayor humo.

Debe llamar a un deshollinador profesional para que realice un mantenimiento de la chimenea al menos una vez al año.

Se recomienda deshollinar su chimenea cada 2000 o 2500 kilos de leña consumida. De manera preventiva, es conveniente realizar una revisión de la chimenea si la va a utilizar después de un tiempo en desuso, aunque no necesite una limpieza. De esta forma se asegura que no haya ni nidos ni obstrucciones para que el humo evacúe correctamente.

Instale rejillas de protección.

Intente evitar que sus hijos se acerquen y se quemen al tocar la puerta de vidrio que suelen tener algunas chimeneas. Debe instalar rejillas de protección para reducir el riesgo de quemaduras.

Evite que alrededor de la chimenea haya cosas que puedan ser inflamables.

Evite tener cerca muebles, alfombras, periódicos, libros, mantitas de sofá, cortinas…

La chimenea no puede estar encendida sin que haya vigilancia.

Si tiene una chimenea francesa abierta EN NINGÚN CASO debe dejarla sin vigilancia. Asegúrese de que está bien apagada antes de irse a la cama o al salir de la casa. Además, no salga de una habitación con una chimenea encendida dejando a un niño pequeño solo dentro.

Las herramientas y accesorios de las chimeneas deben estar fuera del alcance de los niños.

Tanto las herramientas, como los accesorios de la chimenea deben estar fuera del alcance de los niños pequeños. Igualmente deben estar fuera de su alcance los encendedores y las cerillas.

Si quiere evitar sustos, puede visitar nuestro artículo (Evite sustos. Consejos para utilizar su chimenea con niños) donde le mostramos algunos tips importantes a tener en cuenta.

Es fundamental que instale detectores de humo y de monóxido de carbono.

Le recomendamos instalar detectores de humo y de monóxido de carbono. Es muy importante que revise las pilas para asegurarse que estén funcionando. Lo mejor sería que se revisarán una vez al año. En este artículo encontrará más información sobre el tema (Detectores de humo. Todo lo que necesita saber)

Tenga un extintor de fuego lo más cerca posible.

Le recomendamos que, si tiene una chimenea en su hogar, siempre tenga un extintor por precaución, nunca sabe cuándo se puede producir un incendio y contra el fuego hay que estar siempre alerta y preparado para proteger lo más valioso, que son nuestros familiares y nuestro hogar. Por ello siempre viene bien tener un extintor a mano y más cuando hay fuego cerca, porque nunca se sabe cuándo se puede descontrolar. Puede encontrar más información sobre extintores en el artículo que publicamos sobre el tema (Tengo chimenea, ¿necesito un extintor?)

Instalación de elementos protectores

En una casa con una chimenea y niños, es primordial, contar con un protector de chimeneas o estufas. De esta forma nos evitamos el problema que puede haber si lo tocan y se queman.

Lo mismo, se podría decir, si hay mascotas en la casa, pues corren los mismos peligros que los niños.

Los protectores son muy necesarios en el caso de chimeneas o estufas de leña. No ocurre lo mismo en los hogares que ya tienen doble cámara. Puede pasar que los laterales estén calientes, pero no llegan al punto de que si son tocados por accidente esa persona se queme.

Sin embargo, no podemos olvidar que tocar el cristal de cualquier estufa o chimenea de leña va a producir una quemadura de mayor o menor importancia en esa zona. Para evitarlo, le recomendamos usar los protectores.

Esperamos que nuestros consejos le sean de utilidad.

¡¡¡HASTA PRONTO EN SU DESHOLLINADOR!!!