Hay muchas razones para elegir una chimenea de leña. El encanto de un fuego de verdad y ahorrar en gastos de combustibles usando una fuente de energía renovable (y más ahora con las astronómicas subidas que han tenido este último año). Cuando una chimenea de leña funciona como debería es muy eficiente pero, como cualquier aparato, necesita mantenimiento apropiado para que siga funcionando bien.

La mayoría de los fabricantes de chimeneas recomiendan que se limpie anualmente y se haga un mantenimiento en la primavera. Un aspecto importante del mantenimiento es probar la cuerda de sellado alrededor de la puerta. Un sellado ineficiente deja que pase mucho aire en la chimenea lo que causa un encendido excesivo o lo que es lo mismo, la quema de mucha más madera de la necesaria a altísimas temperaturas. Esto es ineficiente, gasta mucho combustible (con la consiguiente pérdida de dinero que produce) y puede dañar la chimenea.

Es fácil saber si el sellado de la puerta no está haciendo bien su trabajo. Para comprobarlo, cierre la puerta poniendo una tira de papel. Si puede tirar del papel con mucha facilidad o el papel se cae, el sellado no es lo suficientemente bueno. Asegúrese comprobar alrededor de toda la puerta.

Afortunadamente, cambiar un sellado de cuerda no es un trabajo difícil. Muchas puertas de la chimenea se quitan de una manera muy simple y se pueden dejar sobre una superficie plana para trabajar sobre ellas. Si este es su caso, colóquelas sobre una tela o manta para no dañar el cristal. La cuerda está enclavada en una ranura alrededor del borde de la puerta. Use guantes protectores, un destornillador o algo similar para levantar la cuerda vieja y un cepillo de alambre para desprender y quitar cualquier resto del pegamento viejo.

Su cuerda de repuesto debe de ser resistente a altas temperaturas fabricada de fibra de vidrio y con el mismo grosor que la vieja. Se empieza en el centro de la parte de debajo de la puerta, y se va poniendo la cuerda nueva alrededor de la ranura. Si necesita recortar las puntas, haga un corte limpio de tal forma que se apoye perfectamente sobre la otra punta sin dejar hueco. También necesitará un adhesivo para altas temperaturas diseñado para usarlo con la cuerda para chimeneas.

Una vez que ha limpiado la puerta y metido la cuerda nueva para que se ajuste, ponga un poco de adhesivo alrededor del hueco y apriete firmemente la cuerda en su sitio.

Use un trapo húmedo para quitar el exceso de adhesivo. Mire las instrucciones del fabricante para respetar el tiempo de secado antes de volver a poner la puerta y, una vez pase ese tiempo de secado, coloque la puerta en su sitio para dejarla totalmente lista para cuando necesite volver a encender la chimenea. Le recomendamos que encienda la chimenea a una baja temperatura primeramente para que se endurezca más el adhesivo. Realice la prueba del papel de nuevo, solo para asegurarte de que se ha realizado bien y después estará lista para cuando vengan los meses fríos.

¡¡¡HASTA PRONTO EN SU DESHOLLINADOR!!!