¿Por qué Papa Noel baja por una chimenea?

Dic - 23
2024

¿Por qué Papa Noel baja por una chimenea?

Llega la magia de la Navidad y con ella la ilusión de los niños y no tan niños… Cuando a los niños en Navidad se les cuenta que Papá Nöel, un anciano algo regordete, vestido de rojo y que les trae regalos, entra por la chimenea en las casas, la mayoría de ellos sorprende diciendo la misma pregunta: ¿Cómo y por qué baja por la chimenea? Algunos no saben bien qué decir, Su DESHOLLINADOR os hablaremos de la leyenda de Papa Noel, Santa Claus o San Nicolás y su inseparable chimenea.

La historia de Papá Noel

Origen de Papá Noel en Turquía

El origen de Papá Nóel, también conocido como Santa Claus o San Nicolás, se encuentra en la figura histórica de San Nicolás de Myra, un obispo cristiano que vivió en el siglo IV en Licia, una región que ahora forma parte de la actual Turquía. San Nicolás fue famoso por su generosidad y amabilidad hacia los pobres y los niños, y muchas historias y leyendas se desarrollaron a su alrededor.

Una de las historias más conocidas sobre San Nicolás es la de un hombre que no tenía dinero para la dote de sus tres hijas. San Nicolás, al conocer la situación, arrojó tres bolsas de oro por la ventana de la casa del hombre durante tres noches consecutivas, lo que permitió a las hijas casarse. Esta historia contribuyó a la tradición de dar regalos en su nombre.

Su extensión por Europa

Con el tiempo, la veneración de San Nicolás se extendió por Europa, y diferentes culturas adoptaron y adaptaron sus costumbres y leyendas. En los Países Bajos, San Nicolás se conoce como Sinterklaas, una adaptación fonética del nombre en holandés, y es representado como un obispo anciano que llega en un barco desde España, acompañado de sus ayudantes llamados «Zwarte Pieten» (Pedros Negros).

Santa Claus en Estados Unidos

Cuando los colonos holandeses llegaron a América del Norte, la figura de Sinterklaas se fusionó con las tradiciones navideñas británicas y se convirtió en «Santa Claus».

La imagen actual de Santa Claus como un hombre gordito y alegre con un traje rojo y blanco se popularizó en el siglo XIX, en gran parte debido a la obra del caricaturista estadounidense Thomas Nast y, posteriormente, la famosa campaña publicitaria de Coca-Cola en la década de 1930.

El origen de la leyenda de Papá Nöel por la chimenea

Todo apunta a que esta leyenda tiene su origen en un poema del siglo XIX. Su escritor, Clement Clarke Moore, un estudioso que había estado revisando los mitos acerca de la Navidad alrededor del mundo, escribió un cuento para sus hijos que relataba la historia de Santa Claus, o Papá Nöel, llevando un carro tirado por renos y aterrizando en el tejado.

De un salto, baja por la chimenea y se planta en la casa, para sorpresa de quienes en ese momento están despiertos. También debe ser una de las razones por las que se decoran las chimeneas en Navidad.

En realidad, todo apunta a que el autor reúne varias historias antiguas, la mayoría de ellas precedentes de la tradición finlandesa y lapona. Cabe destacar que las viviendas tradicionales de esa zona eran los iglús o cabañas con una forma similar, excavadas en el suelo y que apenas dejaban el tejado como acceso. Esa es la clave para comprender la leyenda de la chimenea.

El poema dónde Papa Noel entra por la chimenea

Como hemos hablado, una de las fuentes más sólidas del porqué Santa Claus entra por la chimenea tiene como origen el poema «A Visit from St. Nicholas«, también conocido como «The Night Before Christmas» o «Twas the Night Before Christmas«, escrito por Clement Clarke Moore en 1823.

Este poema es muy popular en la tradición navideña anglosajona y ha influido significativamente en la concepción moderna de Santa Claus. Narra la visita de Santa Claus (San Nicolás) a una casa en la víspera de Navidad, llegando en su trineo tirado por renos y entrando por la chimenea para dejar regalos. El poema completo es más largo, pero aquí te he compartido una selección de los versos más representativos en inglés.

«Twas the night before Christmas, when all through the house Not a creature was stirring, not even a mouse; The stockings were hung by the chimney with care, In hopes that St. Nicholas soon would be there;

The children were nestled all snug in their beds, While visions of sugar-plums danced in their heads; And mamma in her ‘kerchief, and I in my cap, Had just settled our brains for a long winter’s nap,

When out on the lawn there arose such a clatter, I sprang from the bed to see what was the matter. Away to the window I flew like a flash, Tore open the shutters and threw up the sash.

The moon on the breast of the new-fallen snow Gave the lustre of mid-day to objects below, When, what to my wondering eyes should appear, But a miniature sleigh, and eight tiny reindeer,

With a little old driver, so lively and quick, I knew in a moment it must be St. Nick. More rapid than eagles his coursers they came, And he whistled, and shouted, and called them by name;

«Now, Dasher! now, Dancer! now, Prancer and Vixen! On, Comet! on Cupid! on, Donder and Blitzen! To the top of the porch! to the top of the wall! Now dash away! dash away! dash away all!»

As dry leaves that before the wild hurricane fly, When they meet with an obstacle, mount to the sky, So up to the house-top the coursers they flew, With the sleigh full of toys, and St. Nicholas too.

And then, in a twinkling, I heard on the roof The prancing and pawing of each little hoof. As I drew in my head, and was turning around, Down the chimney St. Nicholas came with a bound.»

Esta sería la traducción al español del famoso poema de Clement Clarke Moore

«Era la víspera de Navidad, y en toda la casa no se movía ni una criatura, ni siquiera un ratón; Las medias estaban colgadas junto a la chimenea con cuidado, con la esperanza de que San Nicolás pronto estaría allí;

Los niños estaban acurrucados cómodos en sus camas, mientras visiones de azucarillos danzaban en sus cabezas; Y mamá con su pañuelo y yo con mi gorro, nos habíamos acomodado para un largo sueño invernal,

Cuando en el césped se levantó tal alboroto, salí de la cama para ver qué pasaba. Rápido como un rayo volé hacia la ventana, abrí las contraventanas y levanté el marco.

La luna sobre el pecho de la nieve recién caída daba el resplandor del mediodía a los objetos de abajo, cuando, qué apareció ante mis ojos sorprendidos, sino un trineo pequeño y ocho renos diminutos,

Con un viejecito conductor, tan animado y rápido, supe en un instante que debía ser San Nicolás. Más rápidos que águilas sus corceles llegaron, y él silbó y gritó y los llamó por su nombre;

«¡Arre, Dasher! ¡Arre, Dancer! ¡Arre, Prancer y Vixen! ¡Vamos, Comet! ¡Vamos, Cupid! ¡Vamos, Donder y Blitzen! ¡A la cima del porche! ¡A la cima de la pared! ¡Ahora, arre! ¡Arre! ¡Arre todos!»

Como hojas secas que ante el huracán salvaje vuelan, cuando encuentran un obstáculo, se elevan al cielo, así hacia el tejado de la casa volaron, con el trineo lleno de juguetes y San Nicolás también.

Y entonces, en un abrir y cerrar de ojos, escuché en el techo el galopar y golpeteo de cada pequeña pezuña. Mientras metía mi cabeza y me daba la vuelta, por la chimenea bajó San Nicolás con un salto.»

Esta traducción captura el espíritu y el contenido del poema original en inglés, aunque algunas palabras o expresiones pueden variar ligeramente en su interpretación para mantener el flujo y la rima en español.

Papa Noel, la chimenea y la tradición lapona

Si está buscando cómo decorar su chimenea en Navidad, posiblemente no le importe que haya una explicación lógica a esta historia. Ni tampoco quieras dar a los niños una respuesta que convierta la magia en algo más normal. De todas formas, la explicación de cómo puede entrar por la chimenea es mucho más sencilla y lógica de lo que piensa si tiens en cuenta los conceptos de los que proviene.

Las cabañas laponas solo tienen una entrada, que hace las veces de puerta y salida de humo de la chimenea. De ahí que entrar por la puerta o por la chimenea en realidad sea la misma cosa. Si se traslada a nuestras chimeneas, es natural que surja la pregunta de cómo puede ser posible. Pero en Finlandia y las viviendas tradicionales de los antiguos pobladores, ver entrar a alguien, por muy grueso que sea, a través de la chimenea sería lo más normal del mundo.

Desde Su DESHOLLINADOR le deseamos una ¡¡¡MUY FELIZ NAVIDAD!!!

¡¡¡HASTA PRONTO!!!

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