Problemas de combustión por el uso de madera húmeda

Oct - 27
2024

Problemas de combustión por el uso de madera húmeda

¿Qué sucede cuando la madera está húmeda?

Si los troncos de madera que utilizamos para encender el fuego no están bien secos, notaremos que en la puerta de cristal se acumula más suciedad y la leña tarda más de lo normal en consumirse. En realidad esto no es ninguna ventaja porque la capacidad de producir calor será mucho más baja de lo normal. Además, los residuos generados como el hollín o creosota o el humo serán mayores.

Hay que destacar que la leña siempre tiene un grado de humedad, así que no podemos esperar que haya troncos absolutamente secos. De hecho, si los hubiera, tardarían muy poco en consumirse y no nos servirían. Cuando miremos qué leña debemos usar para nuestra chimenea buscaremos una con aproximadamente un 20 por ciento de humedad.

Leña con humedad NO es leña mojada

“Entonces, ¿tengo que guardar la leña en algún sitio alejado de la lluvia?”, puede que se pregunte. En realidad la humedad de la madera y la lluvia son distintas, aunque mantener la leña en algún lugar seco y protegido es altamente recomendable.

Los productores de madera para leña no tienen un armario gigante en el que se guardan los troncos. Cuando la madera está seca y lista para usar, como mínimo 8 meses después de cortarla, se deja al aire, por lo que se puede mojar debido a la lluvia. Aunque si se coloca cerca de la chimenea unas horas, se habrá secado y estará lista para usar.

Aun así, la fecha más idónea para comprar y almacenarla es durante los meses previos al invierno. Julio, agosto, septiembre y, en algunos casos, octubre es la época en la que los entendidos compran sus troncos para el invierno.

Por eso, en lugar de leña húmeda suele hablarse de leña verde, que es la que no ha sido secada adecuadamente, bien porque no ha pasado suficiente tiempo desde que se cortó o porque su manipulación no ha sido la adecuada. Esta es la leña que debe evitar a toda costa, y no una que se haya mojado porque llueve.

¿Hay alguna manera de secar rápidamente madera húmeda?

Sí, hay algunas maneras de secar rápidamente madera húmeda, aunque debes tener en cuenta que secar madera demasiado rápido puede causar deformaciones o grietas, pero vamos, si es para un uso de leña no hay problema alguno. Aquí te dejo algunas opciones para acelerar el proceso de secado:

Aire forzado: Use un ventilador para hacer circular el aire alrededor de la madera, lo que ayudará a evaporar la humedad más rápidamente. Asegúrese de que la madera esté bien apoyada y tenga espacio para que el aire circule por todos los lados.

Deshumidificador: Coloque un deshumidificador en una habitación cerrada con la madera húmeda. Esto ayudará a eliminar la humedad del aire, lo que acelerará el proceso de secado. No es la más rápida de las opciones pero es una de ellas.

Calentador: Utilice un calentador para aumentar la temperatura en la habitación donde se encuentra la madera. Una temperatura de alrededor de 25-30 grados Celsius (77-86 grados Fahrenheit) debería ser suficiente.

Secador de pelo: Si solo tiene una pequeña cantidad de madera húmeda, puede usar un secador de pelo para dirigir aire caliente sobre la superficie de la madera. Muévalo constantemente.

Horno: Para piezas pequeñas de madera, es posible secarlas en un horno a baja temperatura (menos de 100 grados Celsius o 212 grados Fahrenheit). Coloque la madera en una bandeja para hornear y déjela en el horno durante varias horas, revisando periódicamente su estado. Tenga mucho cuidado si elige esta opción, por seguridad.

¿La madera seca es mejor para la combustión en chimenea?

Sí, la madera seca es mejor para la combustión en una chimenea que la madera húmeda o verde. La madera seca tiene varias ventajas en comparación con la madera húmeda:

Mayor poder calorífico: La madera seca tiene un contenido de humedad menor, lo que significa que produce más calor por unidad de volumen al quemarse. La madera húmeda, por otro lado, tiene una menor eficiencia energética, ya que parte de la energía se utiliza para evaporar la humedad en lugar de generar calor.

Menos humo y hollín: La madera seca produce menos humo y hollín durante la combustión. El humo y el hollín pueden acumularse en la chimenea, lo que puede aumentar el riesgo de incendios en la chimenea y requerir una limpieza más frecuente.

Facilidad de encendido: La madera seca es más fácil de encender que la madera húmeda, ya que la humedad en la madera verde dificulta la ignición. La madera seca se enciende más rápido y permite que el fuego se establezca de manera más eficiente.

Menos emisiones: La madera seca emite menos gases y partículas dañinas durante la combustión. La quema de madera húmeda puede liberar más compuestos orgánicos volátiles (COV) y partículas finas, lo que puede tener efectos negativos en la calidad del aire y la salud humana.

Al elegir madera para quemar en una chimenea, es importante seleccionar madera que haya sido secada adecuadamente, con un contenido de humedad del 20% o menos. Esto garantizará una combustión más eficiente, con menos humo y hollín y un menor impacto ambiental.

Cómo almacenar la leña para que se siga secando

Si compra una buena cantidad de leña, tendrá suficiente para todo el año o incluso un poco más. Para que la combustión en la chimenea sea óptima, almacénela en un lugar con buena ventilación. Así seguirá secándose y perderá humedad, favoreciendo la capacidad de calor y ayudando además a que haya menos emisiones de gases, puesto que la leña verde puede multiplicar por 3 este elemento.

 

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