Si tiene la suerte de contar con una chimenea o ha pensado poner una en casa, es posible que alguna vez se haya planteado contar con un extintor ya que siempre nos preocupa, ante todo, la seguridad de nuestra familia y de nuestra vivienda.

Dado que no hay ninguna ley ni norma que contemple el uso de extintores en viviendas con chimenea, desde Su DESHOLLINADOR le recomendamos que si tiene una chimenea en su hogar siempre tenga un extintor por precaución, nunca sabe cuándo se puede producir un incendio y contra el fuego hay que estar siempre alerta y preparado para proteger lo más valioso, que son nuestros familiares y nuestro hogar. Por ello siempre viene bien tener un extintor a mano y más cuando hay fuego cerca, porque nunca se sabe cuándo se puede descontrolar.

Nosotros queremos darle unas pautas y consejos de seguridad sobre extintores y chimeneas que seguro le serán de gran utilidad.

Los expertos en seguridad y algunos organismos como Protección Civil, recomiendan la presencia de un extintor en cualquier vivienda que tenga chimenea o estufa de leña o pellet porque su uso inmediato en caso de incendio puede ser determinante y marcar la diferencia a la hora de apagar el fuego o de evitar que éste se propague con las temidas consecuencias.

Las recomendaciones que le hacemos desde Su DESHOLLINADOR a la hora de tener un extintor en su domicilio pasan, para empezar, por la ubicación que le demos al extintor. Siempre debemos colocarlo cerca del foco del posible incendio, por lo tanto debemos reconocer los principales lugares de nuestro domicilio donde puede comenzar un fuego (como puede ser la cocina o el lugar donde tengamos instalada nuestra chimenea o estufa). De nada sirve ubicar el extintor en una zona alejada o guardarlo en una zona poco accesible. Siempre debe estar colocado en las inmediaciones de la zona más vulnerables para poder usarlo rápidamente en caso de ser necesario. La colocación del mismo, dependerá de las indicaciones del fabricante, pero siempre suele colgarse en un soporte especial  lejos de focos de calor o frío y, sobre todo, debemos mantenerlo alejado del alcance de los niños.

También es muy importante tener en cuenta el mantenimiento de nuestro extintor ya que los sistemas anti incendios tienen una caducidad determinada. Por lo tanto, es fundamental respetar la fecha de caducidad y las indicaciones que nos facilita el fabricante para que nuestro extintor se conserve siempre en buen estado.

Le recomendamos también que se familiarice con el uso del extintor. Cuando adquiera su extintor lea atentamente las instrucciones que le acompañan ya que cada fabricante le indicará la manera óptima sobre su uso y manejo. De  no hacerlo puede encontrarse con un gran problema si necesita utilizarlo en algún momento.

Es importante que sepa que, aunque el contenido de los extintores no es tóxico, en algunos casos puede causar irritación sobre todo en niños y personas con salud delicada.

Debe saber que existen diversos tipos de extintores, con unas características definidas dependiendo del tipo de incendio y los potenciales materiales que servirían de combustible. Por ello lo primero será conocer los tipos de fuego para así poder elegir el extintor adecuado para cada caso.

Clase A, SÓLIDOS: son fuegos de materiales combustibles sólidos que forman brasas y suelen ser de naturaleza orgánica como madera, tejidos, papel, goma, etc. Para su extinción requieren de enfriamiento, eliminando el componente temperatura. El agua es la sustancia extintora ideal. Se usan extintores Clase A, ABC o espuma.

Clase B, LÍQUIDOS: son fuegos de líquidos combustibles inflamables petróleo, gasolina, aceites, pintura, alcohol y sólidos licuables como la parafina, el asfalto, algunas ceras y plásticos…. Se apagan eliminando el aire o interrumpiendo la reacción en cadena. Se usan extintores BC, ABC, AFFF.

Clase C, GASES: fuegos cuyo combustible es tipo gaseoso como el metano o gas natural, hidrógeno, propano, butano, acetileno… y fuego de equipos eléctricos de baja tensión. El agente extintor no debe ser conductor de la electricidad por lo que no se puede usar agua. Para ello se usan extintores Clase BC ó ABC.

Clase D, METALES: Incendios que implican metales combustibles: sodio, magnesio, potasio y muchos otros cuando están reducidos a virutas muy finas (como el aluminio).

Clase K, ACEITES Y GRASAS DE COCINA: Incendios provocados por la utilización de dichos materias en aparatos de cocina. Estos líquidos no tienen el mismo comportamiento que el resto de materiales por lo que en 2005 se creó esta categoría al observar que no se podían usar los mismos agentes extintores como el CO2 o el polvo ABC. Contienen una solución acuosa de acetato de potasio.

Los extintores se pueden distinguir por el tipo de mangueras o toberas, en el caso de confusión por duda de las insignias o letras. En el caso de los extintores de agua y espuma, la manguera termina en un pico. En los casos de los extintores de dióxido de carbono se observa una tobera para impedir el congelamiento de la mano cuando el dióxido de carbono se descomprime bruscamente.

A partir de conocer los tipos de fuegos y los materiales que lo provocan, escoger el extintor adecuado será más fácil, dependiendo del lugar donde se precise.

Por ello, cada extintor tiene características particulares que aquí le explicamos:

Extintores de polvo: Podemos decir que es el tipo de extintor más frecuente y es muy apropiado para la extinción de fuegos de CLASE A, B y C. Dentro de esta categoría existe un extintor especial de polvo químico seco, diseñado para proteger áreas que contienen riesgos de fuego CLASE D (metales combustibles).

Gracias a su compuesto de polvo no existe el riesgo de la electricidad. Es el más aconsejable para casas, oficinas o cualquier otro edificio.

Extintores de agua: Este tipo de extintor es el más eficaz para apagar fuego de CLASE A, es decir aquellos originados por la combustión de elementos sólidos Es muy importante revisar el entorno antes de su utilización, ya que es peligroso usarlo en lugares donde haya electricidad o una corriente eléctrica para evitar el riesgo de electrocución.

Extintores de agua pulverizada: Son muy apropiados para los fuegos de CLASE A y B y, como en el caso anterior, no deben utilizarse en espacios donde hay corriente eléctrica, bajo riesgo de electrocución. Son extintores muy apropiados para tenerlo en jardines y barbacoas.

Extintores de espuma: Son idóneos para los fuegos de CLASE A y B y también adecuados para la CLASE F, ya que este tipo de extintor, al realizar la descarga sobre un fuego originado por la combustión de grasa o aceite, genera una capa de espuma que aísla y enfría el combustible logrando apagar el fuego. De esta manera evitamos también se produzca una re-ignición. Son extintores muy apropiados para tenerlo en cocinas.

Extintores de CO₂: Los extintores de CO₂ se usan generalmente en lugares donde existen elementos delicados,  equipamientos eléctricos y/o maquinaria delicada, ya que a diferencia del polvo, no deja mancha. Con los extintores de CO₂ se debe tener un cuidado especial, ya que este roba el oxígeno y en un entorno cerrado puede provocar intoxicaciones. Al tratarse de un elemento químico es necesario salir del lugar del incendio una vez extinguido. Este tipo de extintores son apropiados para los fuegos de CLASE A, B y C.

Extintores para fuegos especiales: son los únicos extintores que se utilizan para apagar fuegos del tipo D, ya que actúan por sofocación o por enfriamiento al absorber el calor.

Como hemos visto,  no es obligatorio contar con un extintor en el hogar pero nunca está de más.

Es muy importante prevenir los incendios y desde Su DESHOLLINADOR les demos unas pequeñas pautas:

Lo primero que debemos tener es nuestro tiro  de la chimenea o estufa limpio. La creosota se suele acumular en tiros y tubos, especialmente cuando quemamos maderas blandas o húmedas. La creosota arde dentro del tubo y provoca los temidos incendios.

Le recomendamos usar maderas secas que producen menos chispas. Las maderas duras como la de encina también producen menos creosota.

No coloque alfombras delante de la chimenea, especialmente si es abierta. Tampoco le recomendamos poner ropa para secar, no solo por el riesgo de chispa; algunas fibras pueden arder por radiación.

Mantenga una buena ventilación de la habitación. El fuego consume oxígeno y desprende monóxido de carbono. Pero también una correcta ventilación ayuda a un buen tiro y a una combustión de la leña más eficiente.

Mantenga la leña de reserva a más de un metro de distancia del fuego.

Desde Su DESHOLLINADOR le recomendamos instalar chimeneas con puertas en lugar de chimeneas abiertas o sin puertas, ya que éstas detienen las chispas que pudieran saltar fuera y multiplican exponencialmente el rendimiento calorífico del aparato. Puede echarle un vistazo al artículo que publicamos sobre las puertas para chimenea pulsando aquí.

Recuerde la importancia de deshollinar su chimenea por su SEGURIDAD.

Los extintores son una excelente herramienta para prevenir incendios y conocer su correcto funcionamiento mejorará su eficacia ante cualquier situación de riesgo. Por supuesto hay que recordar que el mantenimiento del extintor es de vital importancia para que cumpla su función correctamente.

¡¡¡HASTA PRONTO EN SU DESHOLLINADOR!!!